El Día del Padre, está institucionalizado prácticamente a nivel mundial. Esto en algunos casos resulta bastante discriminatoria y dañin para algunos menores que no tienen esa figura en sus vidas. Niños y niñas que viven en familias desintegradas, se les excluye en muchas prácticas de celebraciones, especialmente en dinámicas escolares.
La pregunta es qué pasa con las familias monoparentales voluntarias, es decir las que solo tienen una madre, familias homoparentales compuestas por dos padres, familias compuestas por parejas transgénero, familias en las que el padre ha fallecido o se marchó, niños y niñas que viven en instituciones.
Compartimos el caso de Jhon Martínez quien es un hombre transgénero que ha detenido su proceso de hominización ya que decidió establecer una relación con su pareja y tener a su pequeña hija fruto de su amor, hasta la fecha su hija ya tiene la edad necesaria para asistir a la escuela lo que permite que sus padres estén en total acompañamiento a su hija, siendo ellos una pareja transgénero les ha tocado detener sus transición para que su hija no crezca en un ambiente de estigma y discriminación por parte de la sociedad y su entorno escolar.