Entre amigos

En El salvador los feminicidios han incrementado, en tiempos de pandemia de covid_19.

No no es culpa de la víctima, es culpa de la cultura es culpa de la doble moral que muchas personas manejan a su antojo, como las iglesias que se pronuncian ante las luchas de mujeres vulnerables por sus esposos que en la mayoria de los casos son influenciados por los  pastores de las iglecias; escudandose en la palabra de Dios. 

En las colonias populares de nuestro país, se escuchan los sermones de los pastores, “La mujer no debe de opinar, porque es el hombre el sabio y es que es el quien sabe cómo hacer las cosas, no le reclame si fallo como esposo y tiene otro hogar; porque es su culpa por no cuidar de el por no tenerle la cena, que no ve hermana, que es el proveedor del hogar. No se queje con las vecinas que solo la van atormentar mejor arrodíllese ante el señor y pida que le perdone los pecados Amén. 

Esa es la doble moral, que se maneja según la palabra de Dios, son las mismas que dicen que las brujas salen a marchar, a exigir los Derechos y querer abortar. Si a los hijos de los pastores y sacerdotes, a los hijos de los bastardos que abusaron de sus propias hijas, al hijo del tío borracho que lo sigue manteniendo la mamá que va a esas iglesias doble moralistas.

El silencio también nos vuelve culpables de los feminicidios, por eso salimos a las calles, para que el mandatario se pronuncie y haga valer nuestros derechos, que persigan a los violadores y los encarcelen. En El Salvador las niñas de 10, 14 y 16 años están siendo atendidas en hospitales de maternidad, deben ser las autoridades quienes deben de darle seguimiento a esos casos donde los agresores están es sus casas.

En El Salvador ya no es raro que una menor de edad se convierta en madre. Los partos presentados en adolescentes y niñas han representan el 28% de los partos registrados a nivel nacional, de acuerdo con las estadísticas del propio Ministerio de Salud.

La estadística de partos en menos de edad se divide en dos grupos. El primero es de niñas de 10 a 14 años, mientras que el segundo es de adolescentes de 15 a 19 años y sólo en el año recién pasado un total de 1,300 niñas y adolescentes dieron a luz.

 

A esas edades ellas no pueden denunciar y decidir que se debe de hacer en esos casos de violencia sexual.

Las luchas no fueron llamadas luchas por sentarse a negociar, el gobierno de El salvador actual, no nos ha invitado a dialogar, al contrario, el actual presidente suprimió el programa de atención integral a las mujeres y a la comunidad LGBTI, conocido como Ciudad Mujer.

Las feministas son mujeres organizadas que luchan por los derechos de todas las mujeres que han logrado callar, luchan por las que fueron asesinadas y violentadas no solo por sus agresores si no por el sistema judicial, que no actuó de forma precisa y correcta.

¡Si estamos gritando! a todo pulmón las desapariciones, que hay en El Salvador, estamos gritando el nombre y apellido de los agresores, estamos gritando por que es El Estado quien debe endurecer las leyes de este país, ante los feminicidios.

 

 

 


Asesinaron a Carla Ayala, una mujer que pertenecía a la Policía Nacional Civil, quien desapareció precisamente de un espacio “seguro”, una fiesta Navideña del año 2017. En la que los acusados del feminicidio se encuentran siete policías y dos civiles. Acusados formalmente por el juzgado, por feminicidio agravado. Con condenas de 6 meses a 4 y 8 años de cárcel.

El caso de Ayala, aún hay dos personas culpables sin ser procesados, por las autoridades ya que están prófugos de la justicia. Gracias a el silencio de los acusados quienes dejaron en libertad al asesino, quien es el responsable del asesinato.  Han pasado 4 años, sin que encarcelen al culpable, mientras que los cómplices tienen la condena mínima, sumado a una indemnización para los hijos de la policía asesinada.

Este es tan solo un caso de la corrupción que hay en el Sistema de Justicia, a esto se suma la revictimización de las victimas que interponen las denuncias, obligándolas a abandonar los procesos. Las mujeres transgéneros, viven una doble discriminación por parte del sistema de justicia, ya que son vistas como objetos sexuales, vulnerando sus derechos al momento de interponer una denuncia.    

Este fue el caso de Camila Diaz, quien fue asesinada por tres policías destacados en la unidad de emergencia 911.  La muerte de Camila Díaz, una mujer transgénero salvadoreña es el primer caso presentado por la fiscalía de la república de el salvador ante un juez, como un crimen tipificado por odio.  20 años de cárcel, para sus asesinos, miles de víctimas 1 caso ganado.

Esta es la realidad de mujeres transgénero salvadoreñas, estigmatización, prostitución, migración forzada, asesinatos. Por falta de una de Ley de Identidad que les respalde legalmente, para poder obtener una vida digna. 

Es importante el reconocimiento del tema, para apoyar estas luchas, un claro ejemplo de las artistas mexicanas, que se suman a la lucha no solo a través de su post si no a las marchas de reivindicación de Derechos.

 

Redacción: @Lilianahernadz 

Fuente de fotografias: @IdaliaSalguero

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